Aunque el espíritu navideño conlleva felicidad y armonía, miles de personas sufren múltiples desgracias por accidentes domésticos que en la mayoría de los casos pueden prevenirse.
Las luces de decoración para Navidad envían en estas fechas a cerca de 12.500 personas a las salas de emergencia de los hospitales por accidentes, de acuerdo con la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC, por sus siglas en inglés). Por otro lado, las velas y candelabros son ta
mbién el detonante de accidentes que causan 1.200 heridos y 150 muertos en promedio al año en Estados Unidos. Los arbolitos de Navidad que embellecen los hogares pueden a la vez convertirse en peligrosos ornamentos si no se toman medidas de precaución, pues suelen causar cerca de 300 incendios cada año. "Lamentablemente vemos una racha de incendios en esta temporada e incluso a niños causando ellos mismos por lo menos 60 fuegos por día durante el mes de diciembre", indica el Dr. Heather Paul, director ejecutivo de la organización Safe Kids. Las pérdidas por incendios que se producen en estas fechas provocan pérdidas de 173 millones de dólares anuales, y muchos de ellos están relacionados con el empleo inadecuado de fuegos artificiales. El clima frío, de por sí, incrementa las probabilidades de incendio y su potencial voracidad en los hogares. Por esta razón un primer paso de precaución para evitar accidentes en estas fechas es chequear el sistema de calefacción, limpiar los conductos de la chimenea, y asegurarse de tener alarmas de fuego en buen funcionamiento. MEDIDAS DE PRECAUCION
Para el arbolito de Navidad, cuando se trata de uno artificial es preferible usar los que expresamente indican que son "a prueba de incendio" en el empaquetado. Los arbolitos naturales deben mantener su frescura, y una señal de su calidad en este sentido, además de su verdor, es que cuando se corta una rama y se frota, deben desprenderse muy pocas partículas. Cuando un pino de navidad está fresco, típicamente sus ramas no se parten cuando son dobladas. La CPSC recomienda que se coloquen los pinos alejados de las chimeneas, radiadores y otros recursos de calor para evitar que se sequen más rápidamente, cuando se vuelven inflamables. Tampoco deben colocarse de forma que bloqueen el paso libre en corredores y puertas. Es conveniente cortar unas dos pulgadas de longa en la base del tronco, para que una parte con mayor capacidad de absorción de este sea la que se exponga al agua que se coloca bajo el pino. Lo importante es que el árbol se conserve lo más fresco posible, y el envase de agua debe mantenerse lleno todo el tiempo. Las luces eléctricas, sean para interiores o exteriores, deben haber sido inspeccionadas para seguridad. En la etiqueta del producto debe indicar que fue revisado por un laboratorio independiente del fabricante. Las ristras de luces deben chequearse en busca de enchufes y cables dañados, en cuyo caso deben desecharse o repararse. Los especialistas indican que no se le debe cargar a un tomacorriente más de tres ristras de luces de tamaño estándar, y sólo si el fabricante indica que están aptas para el propósito. Es especialmente importante seguir estas medidas paras luces del pinito, pues el árbol puede cargarse con estos aditamentos defectuosos y electrocutar a una persona que toque sus ramas, según advierte la CPSC. Las velas, por su parte, deben estar siempre fuera del alcance de los niños, ser colocadas en candelabros y bases no inflamables, y estar alejadas de regalos envueltos, hojarasca, y otros objetos. Aunque los arbolitos con velas se ven preciosos en fotografías, esta combinación conlleva riesgos y es desaconsejable. Como regla general, se recomienda que las familias realicen un plan de emergencia para casos de accidente, y que todos los miembros conozcan lo que deben hacer ante la eventualidad.
Las luces de decoración para Navidad envían en estas fechas a cerca de 12.500 personas a las salas de emergencia de los hospitales por accidentes, de acuerdo con la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC, por sus siglas en inglés). Por otro lado, las velas y candelabros son ta
mbién el detonante de accidentes que causan 1.200 heridos y 150 muertos en promedio al año en Estados Unidos. Los arbolitos de Navidad que embellecen los hogares pueden a la vez convertirse en peligrosos ornamentos si no se toman medidas de precaución, pues suelen causar cerca de 300 incendios cada año. "Lamentablemente vemos una racha de incendios en esta temporada e incluso a niños causando ellos mismos por lo menos 60 fuegos por día durante el mes de diciembre", indica el Dr. Heather Paul, director ejecutivo de la organización Safe Kids. Las pérdidas por incendios que se producen en estas fechas provocan pérdidas de 173 millones de dólares anuales, y muchos de ellos están relacionados con el empleo inadecuado de fuegos artificiales. El clima frío, de por sí, incrementa las probabilidades de incendio y su potencial voracidad en los hogares. Por esta razón un primer paso de precaución para evitar accidentes en estas fechas es chequear el sistema de calefacción, limpiar los conductos de la chimenea, y asegurarse de tener alarmas de fuego en buen funcionamiento. MEDIDAS DE PRECAUCIONPara el arbolito de Navidad, cuando se trata de uno artificial es preferible usar los que expresamente indican que son "a prueba de incendio" en el empaquetado. Los arbolitos naturales deben mantener su frescura, y una señal de su calidad en este sentido, además de su verdor, es que cuando se corta una rama y se frota, deben desprenderse muy pocas partículas. Cuando un pino de navidad está fresco, típicamente sus ramas no se parten cuando son dobladas. La CPSC recomienda que se coloquen los pinos alejados de las chimeneas, radiadores y otros recursos de calor para evitar que se sequen más rápidamente, cuando se vuelven inflamables. Tampoco deben colocarse de forma que bloqueen el paso libre en corredores y puertas. Es conveniente cortar unas dos pulgadas de longa en la base del tronco, para que una parte con mayor capacidad de absorción de este sea la que se exponga al agua que se coloca bajo el pino. Lo importante es que el árbol se conserve lo más fresco posible, y el envase de agua debe mantenerse lleno todo el tiempo. Las luces eléctricas, sean para interiores o exteriores, deben haber sido inspeccionadas para seguridad. En la etiqueta del producto debe indicar que fue revisado por un laboratorio independiente del fabricante. Las ristras de luces deben chequearse en busca de enchufes y cables dañados, en cuyo caso deben desecharse o repararse. Los especialistas indican que no se le debe cargar a un tomacorriente más de tres ristras de luces de tamaño estándar, y sólo si el fabricante indica que están aptas para el propósito. Es especialmente importante seguir estas medidas paras luces del pinito, pues el árbol puede cargarse con estos aditamentos defectuosos y electrocutar a una persona que toque sus ramas, según advierte la CPSC. Las velas, por su parte, deben estar siempre fuera del alcance de los niños, ser colocadas en candelabros y bases no inflamables, y estar alejadas de regalos envueltos, hojarasca, y otros objetos. Aunque los arbolitos con velas se ven preciosos en fotografías, esta combinación conlleva riesgos y es desaconsejable. Como regla general, se recomienda que las familias realicen un plan de emergencia para casos de accidente, y que todos los miembros conozcan lo que deben hacer ante la eventualidad.
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